05 Dic Bienviajar y el turismo animal como atracción turística
Mono rescatado por la Fundación Neotrópico
En el documental de Bienviajados una parte importante fue la visita a la Fundación Neotrópico, un centro de fauna exótica en Santa Cruz de Tenerife. Y es que para viajar mejor y de forma más sostenible, hay que hacerlo también siendo respetuoso con los animales y sobre todo, siendo consciente de las actividades en las que participamos y que involucran turismo animal.
La Fundación Neotrópico, un centro de fauna exótica
Cada día son más los espectáculos de entretenimiento, excursiones o posados fotográficos que utilizan diferentes especies de animales. Por ello, es fundamental cuestionarse a uno mismo si estos lugares que ofrecen dichas actividades lo hacen de una manera responsable. Son precisamente la desinformación y el desconocimiento de las implicaciones que conllevan, dos de los grandes problemas a los que nos enfrentamos en el turismo animal y sobre los que más podemos influir, tanto por parte de las personas que ofrecen estos servicios como por lado de los turistas y consumidores de ellas.
Jaime de Uriostes, Presidente y coordinador de la Fundación Neotrópico
Con la intención de recabar más información, contactamos con Jaime de Uriostes, Presidente y coordinador de investigación de la Fundación Neotrópico. Nuestras misión era la de visitar el centro para conocer de primera mano la tarea que realizan, y algunos de los problemas que enfrentan en su día a día. Entre ellos, la concienciación del turista que visita las islas del archipiélago canario. Lo primero que Jaime nos contó para no llevar a equívocos, es que la Fundación Neotrópico no es un zoológico y por tanto, no recibe visitas salvo que estas sean reducidas y concertadas de antemano, y en todo caso siempre con un fin didáctico.
La Srta «Pere», la perezosa huésped de la Fundación Neotrópico
La desinformación y el desconocimiento de las implicaciones que conlleva la participación en actividades con animales, son dos grandes problemas a los que nos enfrentamos en el turismo animal y sobre los que más podemos influir 
Fines y tareas de la fundación: turismo animal
Durante nuestra visita con Bienviajados, Jaime nos mostró las instalaciones explicándonos las principales funciones que allí se realizan. Fundamentalmente, se dedican a la recuperación de fauna proveniente del tráfico ilegal, pero también al rescate de especies y a la rehabilitación de animales exóticos confiscados, mascotas abandonadas, especies invasoras y animales especialmente peligrosos o cuyos propietarios legales ya no pueden seguir haciéndose cargo de ellos. Todo bajo la estricta política de sacrificio cero que rige en la fundación.
Alberto durante la grabación de Bienviajados en la Fundación Neotrópico
En Neotrópico hay una gran variedad de animales y de especies, cada uno de ellos con una historia vital rocambolesca de cómo llegaron al centro. Jaime nos presentó a algunos de sus distinguidos huéspedes, explicándonos acerca de su procedencia. En ocasiones producida a causa de abandonos, en otros casos por la clausura de parques zoológicos e incluso llegados desde prostíbulos. Pero a parte de las tareas con los animales, en la fundación también se realizan cursos de formación de biólogos o veterinarios, prácticas para estudiantes y visitas organizadas mediante convenios de colaboración con muchas universidades europeas.
Iguanas en la Fundación Neotrópico
Otra parte crucial del trabajo de la fundación es la sensibilización ambiental. Una sensibilización para hacer comprender el riesgo que sufre Tenerife y todo el conjunto de las islas Canarias, poseedoras de una biodiversidad muy singular y con una gran riqueza que se ve amenazada por especies invasoras que no pertenecen al archipiélago.
Cotorras de Crammer en el centro de fauna exótica
Uno de los ejemplo de esas especies invasoras son las cotorras de Kramer. Estas pequeñas aves que llegaron a la isla de forma ilegal, se reproducen con suma facilidad. Por lo general se instalan en ambientes urbanos, pero también en lugares en donde otras especies autóctonas residen, acabando por expulsarlas y convirtiéndose así en un auténtico peligro para ellas. Otro caso sería el de las tortugas acuáticas, ya que se compran pequeñas pensando en que no crecerán, y cuando aumentan de tamaño suelen ser abandonadas creando un gran problema medioambiental.
El equipo de Bienviajados con los directores de la Fundación Neotrópico
El turismo animal como reclamo turístico
En relación al turismo animal cuando viajamos a países exóticos o lugares de ocio, suele haber asociadas actividades que incluyen el uso de animales. La recomendación sería que no se participe en ellas. Generalmente son animales que han sido arrancados del medio natural. O en el mejor de los casos, criados en cautividad, por lo que sufren el estrés de estar en contacto continuo con el ser humano.
Murciélagos residentes de la Fundación
En caso de participar en actividades que involucren animales en libertad en su medio natural, como por ejemplo en Tenerife el avistamiento de cetáceos, es importante que los turistas se informen bien. Las compañías tienen que estar acreditadas legalmente por el gobierno del Cabildo. Además, hay que fijarse en cuales de ellas cuentan con personal cualificado y se realizan de la manera sostenible.
Serpiente ilegal confiscada
Otra de las prácticas habituales en el turismo animal es la fotografía ambulante con animales. No debemos de apoyar estas actividades e incluso, si es posible, ser críticos con ellas y reportarlas para preservar los derechos de los animales. En la Fundación Neotrópico, conocimos el caso de un mono capuchino que se rescató de un circo, la cual se drogaba para sacarle fotografías y después poder venderlas al público. Otro ejemplo visto en la isla fue el de serpientes y aves rapaces utilizados en espectáculos de discotecas. Animales que se utilizan de forma inapropiada y que sufren mucho con los ruidos y destellos de los flashes.
Mono capuchino rescatado de un circo
La importancia de educar al turista
Algo fundamental es que cuando el turista visite la isla, tenga conciencia de la singularidad del territorio en el que se encuentra. En el caso de Tenerife hay muchas actividades o excursiones que implican el uso de senderos, por lo que hay que respetar la prohibición de no salirse de ellos. Es importante seguir a las normas de los guías turísticos. En la mayoría de los casos ellos son los que mejor conocen el terreno. Además, no hay que interactuar directamente con la fauna y con la flora. Esto quiere decir no cortar ramas, llevarnos semillas, coger animales o llevarse piedras. Algo que se justifica como medio para preservar la biodiversidad.
Zorro abandonado por una familia que intentó tenerlo como mascota
Lo mejor para ver animales exóticos es desplazarnos a los países de donde son originarios y dejar recursos allí para que eso estimule su protección
Uno de los casos más flagrantes está en el Teide. Cuando la gente sube al volcán, son muchos los que quieren llevarse como souvenir un trozo de lava volcánica. Aquí es importante recordar, aunque resulte anecdótico, que el Teide llegó a medir 3720 metros de altitud. Hoy en día, esa medida se ha reducido 2 metros por culpa de aquellos turistas que se llevaban piedras como recuerdo.
Opciones de turismo animal: ¿Son los zoológicos una alternativa?
A la hora de viajar, existen alternativas para acercarse a la fauna local de manera responsable. Entre ellas están los centros de rescate y los santuarios, que llevan a cabo una labor muy necesaria y ofrecen a sus visitantes la oportunidad de conocer a sus animales y las problemáticas que afectan una determinada especie sin explotación o maltrato. Así mismo, la observación de la fauna salvaje en su hábitat natural, gestionada de manera responsable y siguiendo un protocolo concreto, puede ayudar a la conservación de las especies sin pervertir el turismo animal.
Tortuga tipo galápago que se recupera en la Fundación Neotrópico
Siempre ha habido mucha polémica en torno a la figura del zoológico y el bienestar animal. Hoy en día es difícil encontrar una postura unánime respecto a ellos. Por su parte, en la fundación Neotrópico no están en contra ni tampoco a favor. El concepto de zoológico entendido como casa de fieras que existía durante el S.XIX y gran parte del S.XX tiene que desaparecer. Hoy los zoológicos pueden cumplir una labor importante a la hora de establecer programas de conservación para reforzamiento de poblaciones, o para reinsertar especies amenazadas que quizás de otra forma, no podrían ser recuperadas. Lo que no debería suceder, es la tenencia de animales meramente para su exposición, sin que en realidad esas especies cumplan una función de conservación en el medio natural.
La «Bienviajada», nuestra casa con ruedas durante el proyecto Bienviajados en Santa Cruz de Tenerife
En definitiva, las especies exóticas, no deberían ser exóticas, sino estar en su medio natural. Si queremos ver un león, un tigre o un elefante, lo mejor es desplazarnos a los países de donde son originarios y dejar recursos allí. De esta manera, estos se convertirán en una fuente de ingresos importante para la población local ayudando a estimular su protección.
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