13 Jun Que visitar en Quito, la carita de Dios
Sobrevolando los Andes camino a Quito
A más de 2850 metros de altura, mientras sobrevuelo la cordillera andina, Quito se extiende como una extensa mancha entre la tierra volcánica de Ecuador. Bautizada durante su fundación como San Francisco (1534), en honor a Pizarro, Quito es la capital más antigua de Sudamérica y una de las mejor conservadas. Aunque muchos se refieren a ella como «la carita de Dios», por encontrarse esta en el punto más alto del planeta y ser la más cercana al sol. Situada al pie del volcán Pichincha, Quito es también famosa por sus construcciones religiosas y sus tesoros artísticos en uno de los cascos históricos más hermosos. Y mientras el avión desciende, admiro la vista imaginando qué hacer y que visitar en Quito, al tiempo que suena como preludio en mis auriculares “La cuadratura del círculo” de Vetusta Morla con su estribillo: “Quito es Ecuador…”.
Panorámica de Quito desde el Volcán Pichincha
La llegada a Quito y el soroche
La adaptación a Quito no siempre es sencilla. En ocasiones, el recibimiento que la capital de la República de Ecuador dispensa a muchos de sus visitantes, recibe el nombre de soroche o mal de altura. La gran elevación de Quito sobre el nivel del mar puede provocar síntomas como mareos, bajada de presión y la sensación de falta de oxígeno. Pero no hay de qué preocuparse. Normalmente los efectos duran un par de días, aunque los locales contrarrestan el soroche mascando hoja de coca o bebiendo la tradicional y refrescante chicha (bebida vigorizante a base de maíz fermentado).
Señoras vendiendo chicha en el mercado de San Francisco
Tras hacerme a la altura, de entre las cosas que visitar en Quito está la hermosa y emblemática calle García Moreno, también conocida como «De las Siete Cruces», una de las principales y más antiguas arterias de tránsito en el centro histórico de la ciudad. Esta vía, recorre la totalidad del casco colonial en un paseo obligado por la historia de la ciudad a través de los diferentes monumentos.
Banco Central del Ecuador y monte del Panecillo al fondo
La Virgen del Panecillo
En pleno corazón de Quito, a un lado del antiguo Banco Central del Ecuador, puede verse a lo lejos el monte del Panecillo. Luciendo sus alas sobre el cielo, se encuentra la estatua de la protectora de la ciudad, la Virgen de Quito (también conocida como del Panecillo). Como anécdota a destacar, la altura de la Virgen alada (única en el mundo), es incluso superior a la del Cristo de Corcovado de Río de Janeiro con 41 metros.
Virgen del Panecillo
El Centro histórico: que visitar en Quito
El centro histórico de Quito es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1978. Siete son las maravillas de la conocida como luz de América (como algunos se refieren a Quito por tratarse del primer país que reclamó la independencia en Latinoamérica). De todas ellas, sobresale el llamado tesoro de Quito o Iglesia de la Compañía de Jesús. Este templo de estilo barroco (cuya estética está marcada por el Horror Vacui o miedo al vacío) reluce al brillo del oro de 23 quilates que la recubren dejando sorprendidos a propios y extraños.
En ella descansan los restos de la Santa Marianita de Jesús, la primera santa ecuatoriana y también heroína de la ciudad. De entre las curiosidades que me llamaron la atención, estaba uno de los secretos de la Compañía, un trampantojo. Son unas escaleras de caracol al lado de la entrada principal que aunque parecen reales, si uno se fija cuidadosamente, puede darse cuenta de que son pintadas para dar simetría junto a las originales. Otra de las particularidades es ver un cuadro del averno en una iglesia, que señala aquellas causas por las cuales estaríamos abocados a él.
Cúpula de la Iglesia de la Compañía
Artesanías en la Ronda
Pasé por la calle Morales a la que los locales se refieren más llanamente cómo la Ronda. Otro de los puntos neurálgicos de la ciudad que sin duda hay que visitar en Quito. Situada en uno de los barrios más antiguos de la ciudad, es un lugar bohemio y ecléctico, en donde parece haberse detenido el tiempo, y no sólo por su nivel de conservación, sino también por el grupo de diferentes artesanos que en ella siguen desempeñando su trabajo como los de antaño.
Peonzas artesanales de La Ronda
Cerca de allí conocí a Luís López, el que según dicen, es el último sombrerero de Quito. Además de venderme una de sus creaciones hechas a mano, me deleitó con historias de su tienda Humacatama Sombreros que abrió sus puertas hace ya más de 100 años (1920). Desde entonces, cuenta cómo clientes a diferentes personalidades, entre ellos al mismísimo Joaquín Sabina y gente de muy alta alcurnia que no me quiso revelar. Pero en esta calle, además de sombreros, disfruté también practicando algunos de los juegos tradicionales de esos que hoy están en peligro de extinción. En la Ronda, la peonza sigue en auge y los niños saben bailarla como nadie. Los artesanos locales la siguen fabricando siguiendo el método tradicional de sus abuelos.
Luis posando en su taller
Lugares que visitar en Quito: la auténtica gastronomía de calle
Por último, decidí dirigirme a uno de los clásicos mercados de la ciudad. El antiguo mercado de la Floresta, denominado hoy como los Agachaditos de la Vicentina, es uno de los más conocidos en Quito. Allí, entre los diferentes puestos de comida pude probar la verdadera gastronomía ecuatoriana que uno puede encontrar en cualquiera de los hogares del país. En los Agachaditos, uno puede saborear platos tan típicos como los “levanta muertos” (cocidos y sopas capaces de hacerte revivir de la peor de tus noches de fiesta). Algunos ejemplos son el menudo, el librillo o el caldo del 31.
Puesto callejero en Los Agachaditos de la Vicentina
A partir de las siete de la tarde, la vida en la Vicentina se reactiva. Son muchos los oficinistas que se acercan allí para saciar su hambre con algún platillo tradicional recién hecho. Este mercado se conoce popularmente como “los Agachaditos”. ¿Sabes por qué? Según cuentan los vendedores, cuando la gente adinerada comenzó a frecuentar los puestos de la Vicentina, para evitar ser vistos comer en la calle, por vergüenza comían rápido y con la cabeza agachada. Por ello la gente humilde que frecuentaba. a diario este mercado solía comentar: “Mira, ves cómo comen agachaditos”.
El Menudo, un plato conocido comúnmente como “levanta muertos”
Los ecuatorianos son seres raros y únicos: duermen tranquilos en medio de crujientes volcanes, viven pobres en medio de incomparables riquezas y se alegran con música triste
Alexander von Humboldt
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